Me gustas

Hace unos días me enamoré

pero decidí ocultarlo

porque en esos días no pensé

que este sentir llegara a tanto.

Si es que me acepta diré su nombre,

por el momento sólo es anhelo

de un hombre

que al rechazo tiene miedo.

Tengo razones para querer

y motivos para enamorarme,

desde su tenue color de piel

hasta su manera de sentarse.

Su boca es un poema

y sus ojos son versos,

su nombre mi emblema

y su mirada un beso.

Hoy me di cuenta de que la quiero,

ayer pensé que me gustaba

y siento que mañana comenzaré a amarla

y si ella dice NO, me conformaré con soñarla.

Al fin y al cabo

nada tengo que perder

ya que nunca la tuve

jamás la perderé.

Sólo que me duele la timidez

y me destruye la indecision

de que ella se fue con él

y la soledad me acompaña hoy.

No tengo derecho a reclamar

pero a veces me gustaría ser

como Densha Otoko y alcanzar

lo que me propongo sin temer.

Tal vez por eso haga esto,

ya que el cielo encendió el día

y la tarde me dio el consejo

que vaya a luchar su compañía.

Pero ella se decidió antes de la pregunta,

ella dijo NO antes que me enamore

y por eso estas palabras juntas

reemplazarán un ramo de flores.

Ya que ella no sabe quien soy

y yo sé quien es,

este poema será la declaración

que sólo yo entenderé.

Pero está publicado en mi espacio

así que te lo dedico

para que mi forma de decir ¡te quiero! vaya despacio

y ya en persona te lo explico.

Si algun día te veo

te diré que me gustas

y si algun día me atrevo

te haré la pregunta

¿quieres ser mi enamorada?

y sin escuchar la respuesta

me iré

con la soledad del mañana.

02 de noviembre, 2006