Ya falta poco. Veo las calles rojas y las sonrisas hipócritas observarme, creen que soy el culpable de sus maldades, pero poco les importa, solo buscan a quien culpar de sus errores. Y yo, ¡OH!, yo, idiota de mi, que los sumé a la lista de amigos pensando que el futuro no me alcanzaría los pasos, pero ¡Idiota de mi! que esquivo los abrazos y las mentiras pero seré alcanzado para enseñarles la salida.
Es navidad, poco importa, no he hecho mucho, solo he respirado por más de 300 días y he escrito cosas que el tiempo se encargará de enterrar. Lo he intentado, pero no sirve, lo he luchado, pero no importa. Ya han pasado 21 años y ahora mirando las paredes del ayer y el techo del mañana me doy cuenta que no importa cuanto camine... nunca saldré del mundo. No importa cuanto saltes, nunca volarás, no importa cuanto aprendas, siempre habrá alguien que sepa más que tú, ni importa cuanto viva... algún día moriré.
Importa, importa mucho. Porque lo que hagas es lo que eres, tus deseos y tus metas, el mañana muy pronto será hoy, no dejaré que la noche se tragué mis sueños porque el día se ha encargado de hacerlos realidad. Importa mucho porque deseo estar vivo y ser lo mas feliz posible mientras no me toque estar muerto, luego nada importará, pero luego, no ahora, ahora sí importa. Voy a vivir un poco más y si no lo logré, pues moriré... y ¿si lo logro?. Pues también moriré, todos morimos, pero al menos habré aprovechado mis años y de seguro habré conocido a muchas personas y tal vez alguna comparta mi camino.
Feliz navidad y gracias por superar las 2000 visitas, los puedo ver a travez de mi monitor y veo que me leen, pero no veo sus nombres.. voy a buscarme un programa para ver eso =D . Su visita ha concluido en el Feliz Infierno, salgan con precaución, afuera está la vida real.
Hasta el año 350 de nuestra era no se celebró la Navidad el día 25 de diciembre. Esa fecha concreta se seleccionó porque coincidía con la del nacimiento/festividad de Mitra, el dios persa del Sol, que fue adoptado a su vez por el imperio romano. La Iglesia Católica adoptó posteriormente también el 25 de diciembre (del año 1) como fecha de nacimiento de Jesucristo, aunque se sabe que está basada en cálculos erróneos de Dionisio el Exiguo por al menos 4 ó 5 años.
